Proyectos / Programas

En la Fundación Renacer Industrial trabajamos por transformar los espacios de reclusión en escenarios de productividad, esperanza y dignidad. Con este propósito impulsamos un proyecto productivo pionero: la fabricación de bandejas de huevo a partir de cartón reciclado, una iniciativa que responde a una necesidad real del sector avícola colombiano y que, al mismo tiempo, abre oportunidades laborales para las personas privadas de la libertad.

El proceso inicia con la recolección y preparación de papel reciclado, que se convierte en pulpa mediante un sistema de molienda y agitación. Esta materia prima es alimentada en máquinas de moldeo automatizadas, capaces de producir entre 2.500 y 3.000 bandejas por hora, según la referencia utilizada. Finalmente, las bandejas pasan a un sistema de secado natural con energía solar y ventilación forzada, lo que garantiza un producto resistente, ligero y reciclable, reduciendo al mismo tiempo el consumo de recursos energéticos.

Desde su implementación, en alianza con la empresa Multiservicios L&L SAS, el proyecto ha logrado consolidar una producción estable que abastece a clientes locales y se proyecta como una alternativa competitiva frente a la importación de este insumo. La industria avícola demanda más de 25 millones de bandejas mensuales, y esta iniciativa representa una respuesta viable para cubrir parte de esa necesidad desde la producción nacional, generando empleo y reduciendo costos logísticos.

Más allá de los resultados productivos, este proyecto es un ejemplo de resocialización integral. Las personas privadas de la libertad que participan reciben formación técnica, acompañamiento jurídico y programas de bienestar familiar que fortalecen sus lazos afectivos y su preparación para la vida en libertad. Además de un ingreso económico digno, cada participante obtiene experiencia certificada en operación de maquinaria, control de calidad y procesos de producción, lo que amplía sus posibilidades de reinserción laboral futura.

El impacto se multiplica en tres dimensiones: económica, al dinamizar un sector clave como el avícola con mano de obra calificada; social, al brindar segundas oportunidades y reducir los índices de reincidencia; y ambiental, al reutilizar toneladas de cartón y papel, y al implementar procesos de bajo consumo energético. Cada bandeja producida es más que un envase: es el reflejo de un esfuerzo colectivo por construir una sociedad más justa, humana y sostenible.